miércoles, agosto 10, 2011

El muerto, a los tres días, ...se descompone!


Así se suele expresar, cuando una situación se nos vuelve extrema y en consecuencia, se agrietan relaciones o resquebrajan idealísticos pasajes de ensoñada vida ciudadana, con el devenir del tiempo y exposición detallada de los despojos de nuestra personal grandeza.

Todo se descompone, por mas que se trate en vano de aplicar paliativos (afecto, tolerancia, paciencia) en la situación fáctica a la que pretende hacer referencia dicha expresión . Y, con la descomposición, el caos, descontrol e incertidumbre, acompañada a veces, de un mal gesto o una explosión de violencia desmedida, expresada en acciones o palabras (que terminan siendo más hirientes y causando más dolor, que las acciones) que terminan por echarlo todo a perder, desde menguar el afecto, como el bien intencionado camino trazado ab inicio, para dejarte estar en casa de familiares, de tu ex ,que deja de considerarte ex y pretende encima, hacerle creer al mundo, que eres un “familiar cercano”(independientemente de cuán claro o no, pudieras estar respecto al “fin” de esa relación), o amigos, sólo por un tiempo breve, hasta que te reacomodes; o decidas que diablos hacer con tu vida, para dónde ir o a dónde parar.

Por ello, es preciso a veces, si se puede, anticipar el malquerido efecto y, como diría el recordado Tío Remus, a Juanin, en el adorable y almibarado clásico de Disney, "Canción del Sur", “avisarle a talones”, o lo que es lo mismo,”pegar la carrera”(Como me gustaría tanto, a veces,seguir este consejo!) para otro transitorio lugar, preferiblemente neutral (no ofrecido por nadie mas, para no recrear de nuevo esta situación)o al que se pudiera sentir aproximado como pseudo definitivo, para paliar la situación y reestablecer (o tratar de hacerlo!) nuestro equilibrio psico-socio-económico afectado! (aunque de verdad no exista, de momento,ningún otro plan B,C,D,XYZ!)